A pocos pasos del pintoresco mercado medieval, descubra una casa rural con auténtico encanto, impregnada del espíritu típico del Ródano, donde conviven obras de arte y delicadas flores. Esta pequeña residencia, decorada con un jardín compartido, encarna un remanso de paz, un lugar dedicado al descanso y la tranquilidad, ideal para momentos de convivencia alrededor de una barbacoa en familia o con amigos.
Situada en el corazón de una calle peatonal, esta casa ofrece un acceso privilegiado a la playa y a los comercios a pie, permitiéndole disfrutar plenamente de su estancia sin restricciones. El ambiente bucólico y florido del jardín común invita a relajarse, ofreciendo un entorno encantador donde recargar energías en total paz y tranquilidad.
En el interior, la armonía entre las obras de arte y la cuidada decoración crean una atmósfera cálida y única. Cada detalle ha sido pensado para ofrecerle una estancia memorable, donde el confort y la estética se combinan sutilmente.
Si eres un apasionado del arte, un amante de la naturaleza o simplemente buscas serenidad, este dúplex es el lugar ideal para una escapada relajante. Ven y descubre el encanto atemporal de este alojamiento único, donde el aroma de las flores y el murmullo de la calle peatonal te acompañarán durante toda tu estancia.
